Somos una generación que muchos admiran y otros critican. No podemos encasillarnos a todos bajo las mismas características, pero después de observar mi entorno de amigos, clientes y colegas, es evidente que compartimos varios objetivos: vivir experiencias, viajar, aprender, mantenernos saludables, disfrutar de una vida de calidad y lograr reconocimiento personal y profesional.

Vivimos como si no hubiera un mañana, pero queremos asegurarnos de tener un “excelente futuro”. Si no lo deseáramos, no pondríamos tanto énfasis en el cuidado del medio ambiente ni en nuestra salud física y mental. El ahorro y la inversión son temas que también nos preocupan, aunque a veces parezca que estamos más enfocados en el presente que en planificar a largo plazo.

El reto para nosotros, los millennials, radica en encontrar el equilibrio entre disfrutar el presente y asegurar el futuro. Esto implica aprender a ahorrar, invertir de manera inteligente y elegir productos financieros que se alineen con nuestros valores y metas. Contrario a lo que algunos puedan pensar, no se trata de renunciar a nuestros deseos actuales, sino de ser estratégicos para que podamos seguir disfrutando del mañana sin sacrificar lo que amamos hoy.

Por eso, es fundamental contar con asesoría adecuada en temas de seguros y finanzas personales. Los productos de ahorro y protección no solo nos brindan tranquilidad, sino que también nos permiten cumplir nuestros sueños de manera sostenible. A fin de cuentas, ser millennial no es solo vivir intensamente, sino también planificar con visión.